Normalmente el problema
que solemos tener a la hora de elegir modelo, no suele ser el “qué me pongo”,
si no el "con qué me lo pongo”. Para evitar este gran problema que nos sorprende
día si día no, os propongo unos pasos para crear conjuntos fácilmente.
Empezamos con la pieza
clave: Empezaremos por una prenda base, por ejemplo unos
jeans. Es una buena pieza clave porque en función de
con qué lo combinemos nos puede dar un aire más formal o menos. Otra opción
puede ser un pantalón negro, un vestido o una falda.
Buscar la parte de
arriba: Le añadiremos un top que puede ser una camisa,
camiseta o un polo. No te conformes con utilizar siempre piezas de arriba en blanco
y negro y prueba con distintos colores y texturas o estampados de
la parte de arriba para conseguir un look, un aspecto con el que te sientas a
gusto y sea actual.
Una tercera capa: Una vez
que tenemos ya puesta la parte de arriba nuestro trabajo no ha terminado. Para
conseguir el siguiente nivel, y tener un look que expresa nuestra personalidad
y nuestro estilo no hay nada como esa tercera prenda. Se trata de las
chaquetas, cardigans o cazadoras. En función de la actividad que vayas a realizar
o el tipo de evento prueba a buscar esa pieza que te ayude a expresar tus
preferencias y gusto personal.
Zapatos : Puedes optar por llevar zapatos en tu mejor neutro más oscuro pero
también tienes más posibilidades. ¿Por qué no llevar unas botas o botines o
incluso unas zapatillas más chic si el atuendo es informal? Hay muchas
opciones.
Bolso: Dependiendo de los zapatos y del estilo de estos elegiremos un bolso u otro.
Accesorios : Reloj, joyería y bisutería. Juega a combinarlos con lo que llevas
para darle un aire nuevo al atuendo. No te olvides de ellos.
¡Un beso!